¿QUÉ ES LA MASONERÍA?
A la Masonería se le ha definido de muchas maneras. Quizás una de las definiciones sencillas es la dada por nuestros hermanos ingleses quienes dicen que : “La Masonería es un sistema de moral velado en alegorías e ilustrado por medio de símbolos”. La idea de enseñar por medio de alegorías y símbolos no es nueva; muchos de los grandes maestros la han empleado en mayor o menor grado.
La masonería proclama la paz entre los hombres como el más alto y el más permanente de sus fines. En consecuencia define el orden y respeta las leyes del país en que vive.
La Masonería aspira a que el mundo sea regido y gobernado por la Razón, y combate en consecuencia: la guerra, la violencia y todas las coacciones.
La Masonería, además de sus interpretaciones, ética y filosofía, tiene una intervención artística y una interpretación científica que brinda sus símbolos a los iniciados estudiosos.
La Masonería tiene su origen en la Razón y por esto es universal; pero se diferencía de las religiones, en que deja a sus adeptos absoluta libertad para creer.
La Masonería no es una asociación pública ni secreta, sino privada y discreta para el mutuo trato, el perfeccionamiento espiritual, La educación científica, artística y la investigación de la verdad. La Masonería no acepta
doctrina alguna como definitiva, como exclusiva, ni como suya; estimula a sus adeptos a que las examinen todas y no limita la actuación de la conciencia ni pone muros al campo de la investigación.
La Masonería no cierra sus puertas a los católicos, ni a los protestantes, ni a los judíos, ni a los mahometanos, ni a ningún militante de un credo religioso cualquiera, pero los quiere limpios de supersticiones y tan cuidadosos, por lo menos, de lo que el hombre debe al hombre como igual suyo.
La masonería solo excluye de sus Logias la Religión, cuando esta se mezcla en las cosas terrenales, porque por este solo hecho, se convierte en política.
Entre la religión y la masonería no hay ni incompatibilidad ni semejanza. Aquella no es sino el vinculo que une a los hombres con Dios. Esta tiene como fin, el de estrechar las relaciones entre los hombres y agruparlos con principios propios, dentro de lo que no cabe distinción de razas, idiomas ni creencias.